Se trata de un reflejo de la sociedad existente en la ciudad de México en la que predomina el miedo y la inseguridad separando en dos lados a sus habitantes.
Los ciudadanos que se lo pueden permitir, presos del pánico debido a la violencia y delincuencia en las calles, se trasladan a urbanizaciones cerradas en las que la seguridad es lo primordial. El robo a mano armada en una de estas casas, traerá consigo terribles consecuencias por parte de los residentes, quienes querrán tomar la justicia por su mano. Alejandro, tras descubrir a uno de los autores del robo tratará de ayudarle al ser consciente de que al fin y al cabo, los dos lados no son tan diferentes como parecen ser.