La segunda entrega de 'El emperador y sus locuras' esta vez está protagonizada por Kronk, el guardaespaldas de la malvada Yzma. El forzudo Kronk dejó de trabajar para la maliciosa Yzma y así empezar una nueva vida alejado del mal. Abre su propio restaurante donde se dedica enteramente a cocinar, lo que más le gusta. Todo marcha bien hasta que se entera de que su padre, a quien llama Papi, le visitará. Sabe que su humilde vida como chef no le impresionará y lo que siempre ha querido es que Papi se sienta orgulloso de él. Decide pedir ayuda a Yzma que promete ayudarle para convertirse en un hombre de bien e impresionar a su padre. El ingenuo de Kronk cree que las intenciones de la malvada bruja son buenas hasta que se mete en un montón de líos de los que no puede salir.