En casa de los Tenenbaum, los niños siempre han sido unos genios. Desde pequeños, Chas ya era un experto en finanzas, Margot una dramaturga excepcional y Richie un tenista sin par. Pero un día, Etheline, su madre, solicita el divorcio porque ya no aguanta más el carácter egoísta de Royal Tenenbaum, su marido. Esta crisis familiar tendrá una influencia negativa en el desarrollo personal de sus hijos. Veinte años más tarde, Royale se ha recorrido todos los hoteles de lujo, Etheline se ha dedicado a la arqueología, Chas intenta criar a sus dos hijos tras la muerte de su esposa, Richie es un campeón venido a menos y Margot se ha casado con un psiquiatra. Entonces, el patriarca Tenenbaum anuncia a sus hijos que no le queda mucho tiempo de vida. Desea reconciliarse con ellos y se presenta en la casa familiar pretextando una grave enfermedad.