Paul, un adolescente de 16 años, llega por sorpresa a casa de sus tíos Anna y Stefan, en busca de apoyo tras la trágica pérdida de su padre.
Durante su estancia con ellos, Paul se dedica a jugar al ping-pong con su primo Robert y a buscar cariño en su tía Anna, hasta llegar a un punto peligroso: irremediablemente, Paul se siente atraído sexualmente por su tía.
Cuando el joven descubre que está siendo manipulado y ya no se parte de ellos, decide cometer un acto desesperado.